EAPN CV acerca la inclusión, la diversidad y el voluntariado a la juventud valenciana a través del programa “En marxa per la inclusió”
EAPN CV continúa impulsando el programa “En marxa per la inclusió. Programa d’ educació per la inclusió, amb la finalitat de transmetre valors solidaris des de la inclusió, la diversitat, i el voluntariat social” desarrollado en el marco de un convenio de colaboración con el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ). En el programa han participado 622 estudiantes de 5 centros educativos de la Comunitat Valenciana, que han roto con visiones estereotipadas de la pobreza al participar en alguno de los 25 talleres de educación para la inclusión realizados.
El desarrollo de este programa sigue con su objetivo de fomentar valores de solidaridad, diversidad e inclusión a través de talleres formativos sobre el indicador AROPE (At Risk of Poverty and/or Inclusion / Riesgo de Pobreza y/o Exclusión Social), la presentación del informe de Estado de Pobreza y la guía de voluntariado de EAPN CV. Una juventud informada y con mirada crítica es una juventud más preparada para construir una sociedad justa, cohesionada y consciente de las desigualdades que la atraviesan.
El programa ha llegado a cinco centros educativos de las tres provincias: IES Penyagolosa e IES Violant de Casalduch en Castelló; IES Sucro en València; e IES Altaia e IES L’Asunción en Alacant. Han participado grupos de 4º ESO, Bachillerato, Formación Profesional, ciclos formativos y aulas de diversificación curricular.
Además, el programa ha contado con la participación de dos entidades sociales de la red EAPN CV, que han acercado al alumnado la realidad concreta con la que trabajan cada día. En esta ocasión nos han acompañados en diferentes sesiones Acción Contra el Hambre y Cepaim – Alzira. Su aportación ha permitido que los y las jóvenes no solo escuchen datos o conceptos, sino que conecten con historias reales, identifiquen situaciones de injusticia y tomen conciencia de cómo funcionan los mecanismos que generan pobreza y exclusión. Esta conexión con la realidad nos ayuda a humanizar la información, romper estereotipos y poner en valor el trabajo que realizan las entidades sociales que trabajan para garantizar el acceso a los derechos y generar oportunidades a personas que en encuentran en situación de vulnerabilidad.
Las sesiones formativas han permitido a los centros abordar la desigualdad y los estereotipos asociados a la pobreza desde una perspectiva estructural. La juventud ha podido comprender que la pobreza no es fruto de decisiones individuales, sino de desigualdades acumuladas, sistemas económicos, barreras sociales, discriminaciones y acceso desigual a derechos básicos. Asimismo, se ha puesto en valor el voluntariado como una forma de intervención que genera cambios sociales y personales de relevancia en el fomento de la inclusión social. Entender estas causas modifica la mirada: transforma la percepción del “problema ajeno” en un fenómeno que afecta a su generación y a su entorno más cercano.
Según el XV Informe Estado de la Pobreza de EAPN-ES, la tasa AROPE entre la juventud de 18 a 29 años en la Comunitat Valenciana se sitúa en el 27,4%, lo que significa que más de una de cada cuatro personas jóvenes vive en riesgo de pobreza o exclusión. Comprender estas cifras ayuda al alumnado a entender que la pobreza no es ajena: afecta directamente a su generación, a su vecindario, a su clase y, en muchos casos, a sus propias experiencias o las de su entorno cotidiano.
Este cambio de mirada es fundamental. Cuando los y las jóvenes comprenden las raíces de la pobreza, se abren nuevas posibilidades: pueden reconocer su propio papel en la transformación social, detectar discursos discriminatorios y, sobre todo, sentirse capaces de implicarse. La información les empodera, les permite pensarse como ciudadanía crítica y solidaria, y les acerca al voluntariado como un espacio real de participación social.
Por eso, con este programa no solo se busca informar: se trata de despertar conciencia, fortalecer la sensibilidad social e impulsar la participación activa. Se trata de fomentar que potencien su voz, sus decisiones y su compromiso, el cual puede mejorar vidas y contribuir a una sociedad más justa, inclusiva y cohesionada.
“En marxa per la inclusió” demuestra que cuando la juventud recibe herramientas para comprender la realidad, se convierte en protagonista de su cambio. Y ese es, sin duda, el mayor valor del programa.
